miércoles, 12 de mayo de 2010

actividades estimulantes para el desarrollo motriz grueso POR MA. PAZ C

El desarrollo motriz se divide en dos, la motricidad gruesa y la motricidad fina. La motricidad gruesa se refiere a todos los movimientos que se requieren para el cambio de posición, por ejemplo, mover la cabeza, los brazos o las piernas, entre otras partes del cuerpo. El desarrollo motriz grueso es importante ya que sin ello no podríamos mover los músculos grandes del cuerpo. Desde muy pequeños empezamos a intentar mover nuestros músculos para luego llegar a desarrollar diferentes habilidades y hasta el desarrollo fino que es el movimiento de los músculos pequeños, como los que se usan para escribir.
Después de nacer lo primero que hacemos es tratar de mover la cabeza. Por eso uno de los ejercicios que uno puede hacer para ayudar al niño para que mueva la cabeza, es ponerlo boca abajo, apoyando el cuerpo en los brazos y las piernas. Después de ponerlo así al bebé, se le puede mostrar algún juguete que le guste o algo brillante que pueda gustarle. Así para que pueda ver el juguete, el bebé tendrá que girar la cabeza e inclusive tal vez tendrá que erguirse para alzarla y ver el objeto.
Una vez que ya pueda girar o mantener erguida la cabeza y hasta pueda sostener su cuerpo con los brazos, uno le puede ayudar para que gire; es decir, que si esta boca abajo, gire para estar boca arriba y viceversa. Esto le puede ayudar después para el gateo.
Para que el niño pueda girar hay que ponerlo boca arriba en una superficie y mostrarle algo que lo atraiga para que el niño voltee la cabeza hacia un lado. Mientras el niño mire, ayúdelo a que levante el brazo para que el lado al cual mira la cabeza y doble su pierna, para que gire hacia la dirección en donde esta el objeto. Repita esto varias veces a cada lado hasta que el niño lo pueda hacer solo.
Después de que el niño pueda hacer eso, entonces con un poco de ayuda podrá sentarse. Primero siéntelo en una superficie firme en donde tenga apoyo en las caderas para que no se vaya para atrás. Después ayúdelo para que de apoye con sus manos al frente. Empújelo ligeramente hacia los lados para que mejore su balance. Esto ayuda a que se mantenga su balance y aprenda a tener las reacciones necesarias para defenderse de lesiones.
Para gatear, el necesita tener ya desarrollada la fuerza en piernas y brazos. Con el ejercicio anterior se puede lograr esto. Ya una vez que pueda tener el equilibrio suficiente, siéntelo al niño y haga que se vaya para adelante. Una vez así dirija los pies y rodillas hacia atrás, para que quede en la posición de gateo.
Haga un poco de presión hacia delante y hacia abajo para que el bebé mejore su fuerza y equilibrio. Una vez que lo logre. Después colóquese detrás del niño y mueva sus piernas hacia delante para que el niño se vea obligado a mover las manos y pueda empezar a gatear.
Después de todo esto el niño ya esta preparado para caminar. Primero póngalo en una superficie firme de rodillas mientras se lo sostiene de las manos. Una vez de que el niño pueda sostenerse en esa posición hay que empujarlo un poco para que avance con las rodillas. Después de que logre esto entonces hay que pararlo ayudándole al cogerle de las manos. Y hacerlo que vaya para adelante para que sus pies vayan hacia delante. Después de varios intentos el niño querrá intentarlo por si solo hasta que al fin lo logre.

Basado en el articulo de Maria Teresa Arango De Narvaez sacado de http://www.espaciologopedico.com/articulos2.php?Id_articulo=353

además de:
http://www.bebescr.com/bebes/bebe0057.shtml

Desarrollo Motriz Fino POR JOHANN H

Desarrollo Motriz Fino

En el crecimiento saludable de un niño se deben tomar en cuenta varios factores de desarrollo, como los son el cognitivo, el social, el del lenguaje y finalmente el desarrollo motriz. Al pasar por los primeros siete años de vida, el niño pasa por todas estas etapas de desarrollo.
Una de las etapas más importantes es la del desarrollo motriz, ya que al pasar por este periodo de desarrollo, el niño se familiariza poco a poco con su cuerpo y todo lo que puede hacer con él, principalmente con sus extremidades. El desarrollo motriz se encuentra dividido en dos partes: el desarrollo motriz grueso y el desarrollo motriz fino, en el cual nos centraremos.
Cuando hablamos del desarrollo de la motricidad fina, en un niño, tenemos que tomar en cuenta, sobre todo, el desarrollo de los músculos de las manos y los dedos, también conocido como la manipulación; ya que gracias a éste, el niño logrará coger objetos, utilizar los cubiertos, escribir, etc.
Este proceso de desarrollo se presenta desde el nacimiento del niño, en donde este mantiene sus manos cerradas o “haciendo puño” y se agarra de objetos con tanta fuerza, que podría levantar su peso, pero a la vez tiene dificultad en soltarlos. El niño pasa generalmente por esta etapa desde su nacimiento hasta los dos meses y medio, cuando al fin relaja sus músculos y abre su mano.
Alrededor de los tres meses el niño adquiere mayor control sobre los movimientos de sus manos y empieza a intentar agarrar una variedad de objetos, prefeccionando el “agarre” con su mano entera a los tres meses y medio. Esto se lo conoce como “palmar grasp”, y es adquirido por un reflejo presente en los niños desde su nacimiento. En este momento, los niños solo buscan objetos para cogerlos, pasarlos de una mano a otra y entre ambas manos.
Al llegar a los seis meses, los niños empiezan a utilizar otro tipo de “agarre”, que sería con sus dedos, este es conocido como “pincer grasp”. A partir de aquí los niños obtienen un mayor control sobre los objetos que cogen. Al llegar a los nueve meses los niños logran perfeccionar el “pincer grasp” y pueden utilizar y coger más de un objeto al mismo tiempo. Al llegar a los once meses, se puede apreciar que los niños empiezan a utilizar los cubiertos, pinceles y lápices de mejor manera.
Para estimular este tipo de desarrollo se debe incentivar la independencia en los niños, dejándolos abrir botones, cierres y cordones, por ejemplo. También se puede implementar el uso de los juguetes como los carritos o camiones en los niños o las muñecas en las niñas, ya que con estos juguetes logran estimular de mejor forma los músculos de sus manos, en el caso de las muñecas al cambiarlas de ropa y en el caso de los carritos, al deslizarlos por el piso.
Para concluir cabe recalcar que estimular el desarrollo motriz es muy importante para los niños, ya que gracias a este adquieren las habilidades necesarias para comer, vestirse, escribir y realizar todo tipo de trabajos manuales. También cabe recalcar que existen diferencias en el tiempo de desarrollo motriz entre niños, siendo que unos se pueden desarrollar más rápido que otros, por lo que no debería de haber preocupaciones si es que un niño se demora un poco más en aprender a utilizar los cubiertos o cualquier objeto, que otro.

Cook, Klein y Tessier (2008). Nurturing communication skills

Actividades estimulantes para el desarrollo motriz fino POR CRISTINA H

El desarrollo motriz al igual que otros tipos de desarrollos, es de suma importancia. Recientemente se han realizado varios estudios para definir qué actividades son estimulantes para que los niños puedan desarrollar sus capacidades motoras. Dado que existe la motricidad fina y la gruesa, en este artículo se van a explicar algunas actividades para la estimulación de la motricidad fina.
Las actividades varían de acuerdo a la edad ya que el desarrollo motriz es sistemático se deben pasar por ciertas etapas para poder alcanzar un pleno desarrollo. (Cook, Klein y Tessier, 2008). Cuando nacemos tenemos varios reflejos, los cuales de cierta manera no ayudan a comunicarnos. Dado que los reflejos son movimientos innatos, son las primeras bases de la motricidad. En el caso de la motricidad fina, un reflejo que puede ayudar es el de presión en la mano. Cuando se toca la palma de la mano de un bebé el agarra con fuerza el objeto. (Cook, Klein y Tessier, 2008). Considero que este es uno de las primeras bases para un posterior desarrollo fino, dado que para agarrar objetos, o escribir necesitamos de fuerza en las manos y de adquirir ciertas destrezas que permitan el movimiento.
Para desarrollar la motricidad fina se suelen realizar varias actividades que le dan fuerza y precisión a nuestros movimientos musculares más pequeños. Entre las actividades que promueven la motricidad fina en los bebés están; jugar con las manos y dedos, ejercicios abriendo y cerrando las manos, jugar con pelotas y tener juguetes de diferentes texturas y formas, también es importante que los niños desarrollen la capacidad de agarrar objetos pequeños. (Carmen M, 2009)
Entre los 3- 5 años muchos niños ya han alcanzado esta etapa y tienen la fuerza suficiente para empezar a realizar actividades de destrezas. Las actividades que estimulan esta etapa son un poco más complejas, por ejemplo; agarrar correctamente el lápiz, colorear sin salirse de la línea, insertar hilos en agujeros pequeños, seguir con cierto formato de puntos o líneas, enrollar una pelota con hilos o hacer punzado. . (Carmen M, 2009) Este tipo de actividades gracias a que los niños son capaces de coordinar la visión espacial, con el movimiento corporal. Cook, Klein y Tessier (2008)
En este enlace se puede observar un ejemplo del uso de actividades para desarrollar la motricidad fina http://www.youtube.com/watch?v=11gooKLKTjE&feature=related.
Como se puede observar, las actividades son muy variadas, desde hacer ejercicios simples con las manos, recortar, pegar papeles en ciertas figuras, colorear, hacer collares de fideos entre otras. (José Luis Dell’ Ordin, 2002)
Desde un principio conocemos que lo único que hacen los niños es jugar y ser cuidados. Dada esta pauta, se debe recordar que para que un niño no se aburra la actividad debe ser diferente, no debe durar mucho tiempo y mas que nada no debe causarles frustración, debe ser algo que puedan lograr dado que el desarrollo motriz no se puede forzar pero si estimular. Sin embargo hay maneras mas divertidas de hacerlo, en vez de jugar con hilos, varios niños pueden reunirse y hacer un rompecabezas juntos, jugar con títeres en los dedos, el uso de los bloques que también ayuda al desarrollo cognitivo, juegos con plastilina y diferentes texturas que a la vez estimulan su imaginación, pintar con los dedos, o usando un pincel, entre otros (José Luis Dell’ Ordin, 2002).
Otra actividad que últimamente ha llamado la atención en varias instituciones es el dar clases de música a temprana edad. No son clases muy complejas, pero el uso de instrumentos como los timbales, xilófonos, tambores pequeños entre otros estimula el movimiento de las manos, y mas que nada necesitan mucha coordinación para reproducir el sonido deseado. (Victoria Casas, nf.)
Dada la importancia del desarrollo motriz fino de los niños es necesario tomar medidas para que aprendan lo que deben aprender de manera sistemática, y mas que nada deben ser actividades que disfruten, ya que están en etapas de juego los niños se pueden frustrar y crear tensión durante el aprendizaje, lo cual puede provocar un condicionamiento basado en que el aprendizaje es difícil y no es divertido, o es algo que ellos no pueden lograr. Los padres deben estar conscientes de las diferentes capacidades de sus hijos y ayudarlos en el camino del desarrollo, ya sea motriz, cognitivo o social el aprendizaje debe ser conjunto y desde la niñez debería provocar satisfacción.

http://mujer.terra.es/muj/padres/elbebe/articulo/estimulando_motricidad_15056.htm
http://aulapt.wordpress.com/2009/04/14/desarrollo-de-la-motricidad-fina/
http://www.alipso.com/monografias/juegos_didacticos(1)/
http://colombiamedica.univalle.edu.co/VOL32NO4/musica.htm
Cook, Klein y Tessier (2008). Nurturing communication skills

motricidad gruesa en personas con sindrome de down POR CLAUDIA E

Artículo basado en: SINDROME DE DOWN Y MOTRICIDAD GRUESA
(María Luisa Vázquez Castilla -Fisioterapeuta de Cedown)

Son cuatro los factores que influyen mucho en el desarrollo de motricidad gruesa en los niños con síndrome de down. Al ser niños que nacen con varias discapacidades deben ser tratadas estas discapacidades o problemas como algo que puede mejorar y solucionarse con el tiempo y con mucha persistencia no solo del niño sino del cuidador en motivar y ayudar al niño. Estos son unos de los problemas que puede tener un niño con síndrome en el área motriz y como ayudarlo para mejorar esto.
Los niños con síndrome nacen con hipotonía, que quiere decir que, es un músculo que se tensiona estando en reposo. La hipotonía, hace difícil para el niño a mantener el equilibrio en ciertas actividades. (María Luisa Vázquez Castilla -Fisioterapeuta de Cedown) Para la mejora de estos músculos es bueno que el cuidador se enfoque en actividades en donde el niño tenga que usar su equilibrio, caminar sobre una cuerda en el piso y no salirse de la línea, ejercicios que necesiten de concentración y equilibrio.
Otro problema que se encuentra en los niños con síndrome, es que tienen reducción de su fuerza. Los niños con síndrome de down nacen con una fuerza muscular mucho más débil que la de un niño sano. Por lo tanto, los niños tienen que fortalecer la fuerza de sus músculos mediante ejercicios que impliquen fuerza muscular para que los músculos se fortalezcan y no se conviertan en problemas más adelante.
El tercer factor que causa problemas en la motricidad gruesa para los niños con síndrome, son sus extremidades cortas, es decir, los brazos y las piernas de estos niños son cortos en relación a su tronco, esto es un problema porque hay ciertas actividades que los niños no pueden hacer por su arquitectura anatómica, () Por ejemplo, al tener las extremidades cortas se les dificulta subir las gradas, o una escalera que necesita del uso de piernas, brazos y coordinación entre ellos.
La laxitud ligamentosa, trae muchos problemas en la motricidad, ya que esta laxitud hace que haya una mayor flexibilidad en las articulaciones, lo que lleva a que no sean estables y esto es lo que hace que no puedan tener mucho equilibro en las articulaciones ya que no hay como ponerles mucha fuerza. Esto puede también causar alteraciones ortopédicas como tener el pie plano. Para que esto no pase, hay que trabajar en la fuerza muscular de los niños para que esto compense y ayude a las articulaciones. (María Luisa Vázquez Castilla -Fisioterapeuta de Cedown)
La mejor etapa para trabajar y desarrollar correctamente la motricidad de un niño con síndrome de down es en su infancia, es decir cuando el niño ya tenga un poco de control sobre su cuerpo y extremidades. Mediante ejercicios que mejoren el control de su cuerpo y sobre todo al desarrollo de sus músculos que son esenciales para que no tengan problemas de pies, columna, entre otras cosas y puedan tener un futuro lo más normal y saludable posible.
La motivación es muy importante para los niños con síndrome, ya que son bastante más emocionales que el resto de niños, necesitan una mayor atención, paciencia y sobre todo motivación al rato de elaborar los ejercicios de motivación. Hay que apoyarlo y animarlo para que se sienta entusiasmado y pueda completar sus ejercicios que tienen que hacerse diariamente para que tengan efecto. Los ayuda mucho también tener un grupo de niños igual a ellos que se motiven y ayuden entre ellos, eso facilita las cosas.
Las actividades que se recomiendan para desarrollar su motricidad gruesa son, trabajo con fuerza para que éste fortalezca los músculos, equilibrio que ayuda al igual que lo muscular a lo que se hablaba anteriormente de la laxitud ligamentosa para que ayude a sus articulaciones, otros ejercicios que ayudan son salto y propulsión, resistencia, desplazamiento, lanzamiento, recogidas y coordinación de movimientos que es esencial en un desarrollo motriz.

María Luisa Vázquez Castilla, 2006, Asociación Síndrome Down de Jerez, consultado el: 11/05/2010 en http://www.cedown.org/articulos/fisioterapia/psicomotricidad-gruesa.htm